La llegada del coronavirus ha cambiado nuestros hábitos de consumo, entre otros muchos aspectos. Los consumidores hemos aumentado nuestro volumen de compra durante la primera fase de la Covid19 y posteriormente, según varios estudios de mercado, hemos empezado a ser más selectivos con la elección de los alimentos que compramos en los supermercados, hipermercados o tiendas de alimentación.
Y ahí es donde los envases juegan un papel fundamental, por un lado ayudando a que los productos perecederos tengan una mayor vida útil y se reduzca el desperdicio alimentario, y por otro, contribuyendo el cuidado del Medio Ambiente con el empleo de envases más sostenibles.